LA COLA DEL PESCADO

secretos y favores

Iba a contar muchas cosas, y al final no se por donde empezar... He leido un post en un blog que siempre miro, aunque no este en el pri¡ncipal siempre lo busco, por si hay novedades,pero por más que voy nunca dejo ningun comentario. Me siento un poco como una visitante clandestina, me gustan mucho sus post, a veces me impresionan tanto que creo que por eso no escribo. Por que me dejan sin habla, y otras veces porque me resultan tan cercanos que no puedo decir nada sin que me duelan a mi. Aquel dia to miraba desde detrás del cristal y no paraba de venir gente una y otra vez la misma frase: " Si esta bien, son once con sesenta" y asi pasaron creo que ocho horas , que parecieron ocho millones. Si escribo algo me gustaría que fuese perfecto, creo que por eso no pongo nada...

Esta mañana iba en el coche, oyendo la radio no se ni que canción y de pronto me sorprendí pensando en reproches, para variar un poco... " con lo bien que me porte, para luego..." A veces se me olvida que lo que hago lo hago por que quiero, no me debes nada, no te debo nada y no puedo pedirte nada, aun asi con el tiempo las heridas se abren, estan como enquistadas. Como si nunca fueran a cerrar. Los favores y la vida en general no son gratuitas. Me gusta pensar que si pero si hasta yo me sorprendo recriminandote cosas que hice porque me hacían feliz a mi (¿?) que puedes esperar de todo lo demás. Trato de no pedir cuentas a nadie, la mayor parte del tiempo lo consigo, lo hago porque creo que es lo justo, pero incluso eso tiene un componente de egoismo, no quiero que nadie me pida cuentas, no quiero dar las gracias eternamente, aunque vaya a estar agradecida para siempre. Ahora que pasan estas cosas, ahora vuelvo a no hablar con nadie, ahora recuerdo cosas buenas, ahora espero y desespero, ahora me voy y un trozo se queda, ahora nadie me acompaña,
ahora quiero...